SIDNEY, Australia.- Muy cerca de cumplir un cuarto del siglo XXI, las guerras ya se cobraron millones de víctimas, pero nunca tantas como en 2022. La cifra de 238.000 muertos casi llega a duplicar la de 2021, según el Indice de Paz Global, del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), con sede en Sidney, Australia.
El drástico aumento de la cantidad de muertos se atribuye sobre todo a la guerra de Ucrania, donde perdieron la vida 83.000 personas en 2022. El conflicto más sangriento fue el de Etiopía, que cobró 100.000 vidas.
De acuerdo con el informe, los conflictos armados provocaron además una merma de casi el 13% en la productividad económica global, según publicó en su blog la cadena alemana DW.
El Índice de Paz Global contempla 23 parámetros, que analizan, por ejemplo, conflictos internos e internacionales sostenidos, aspectos como la seguridad y la militarización de sociedades. También se incluyen datos de las estadísticas criminales y el número de homicidios.
Steve Killelea, fundador y presidente ejecutivo del IEP, sostiene que hay una tendencia a la internacionalización de los conflictos. De hecho, 91 países del mundo están envueltos en algún tipo de conflicto. En 2008 ese número alcanzaba “sólo” 58.
“Eso no es necesariamente ni bueno ni malo”, aclara Killelea, en una entrevista. “Puede que algunos participen en medidas para mantener la paz, como países de la comunidad económica de Estados del África Occidental. Hay más países involucrados en conflictos en el exterior, pero también podríamos decir que nos estamos volviendo más internacionales en la forma en que cooperamos”, dice.
El índice pone en evidencia, además, que es realmente difícil ganar una guerra. Por ejemplo, en Yemen y Siria no hay perspectivas visibles de un éxito militar.
“Incluso para los ejércitos mejor equipados del mundo es difícil derrotar a una población local que no desea una invasión y dispone de buenos recursos”, considera Killelea, uno de los autores del informe. Las armas modernas, afirma, facilitan el desarrollo de guerras asimétricas. El estudio indica que entre 2018 y 2022 se ha duplicado el número de grupos no estatales que utilizan drones. La cantidad de ataques con esta tecnología se triplicó en el mismo período.
Una de las conclusiones del estudio es que la guerra y la paz resultan ser situaciones persistentes. Islandia sigue siendo el país más pacífico del mundo, un sitial que mantiene en el índice desde 2008. Afganistán, en cambio, es por octavo año consecutivo el país peor situado en el Índice de Paz Global. (Especial)